lunes, 29 de abril de 2013


GRACIAS, SEÑOR, PORQUE NOS DISTE A ANTONIO

El Equipo 23, de los Equipos de Nuestra Señora, quiere dar al Señor públicamente las gracias, por haber disfrutado durante casi veinte años de la compañía y la entrega de Antonio, como Consiliario. Cuando el Padre lo ha llamado a participar de la gloria, el Equipo quiere reconocer al Señor lo mucho que ha recibido por medio de Antonio y lo mucho que ayudó Antonio a que progresáramos en la vía de la espiritualidad matrimonial, que constituye el fundamento del Movimiento.
 Antonio fue un Consiliario cercano, que nos conocía muy bien a todos, y que no dudaba en franquearnos su casa para que preparáramos nuestras reuniones de trabajo con él, abriendo su corazón sacerdotal de pastor, preocupado por su gran rebaño parroquial, pero también por el pequeño hato que constituía nuestro Equipo. Es un signo que entendemos, el hecho de que el Señor haya querido llevarlo a su Casa, precisamente, cuando toda la Iglesia festeja el Día del Buen Pastor en su liturgia dominical.
Su generosidad fue tal que se prestó, en numerosas ocasiones, a acompañar a algunos miembros del Equipo, cuando se trataba de formar a nuevos matrimonios en el carisma de los Equipos; y durante tres años estuvo colaborando en la revista LA CARTA DE LOS ENS, ofreciendo una inspirada oración que deberemos retomar ahora, cuando nos falta el Maestro de Oración que él fue.
Su amor a María fue un modelo para todos nosotros, que nos ayudó a hacernos muy conscientes de lo que debía significar el hecho de estar bajo la protección de la Señora. Granada, 22 de abril de 2013.

 Nota: Este escrito se preparó para darle lectura en el funeral de Antonio. Dada la gran afluencia y la posibilidad de que todos los grupos quisieran hacer algo similar, el Vicario Blas Gordo no autorizó su lectura.

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