Nuestro querido consiliario el padre José Miguel Fernández Pérez, agustino recoleto, actualmente destinado en Motril, aparte de ser un buen transmisor de la Fe y saber estar con todos nosotros en cada reunión, es un buen poeta, y a pesar de sus dificultades para poder moverse, debido a un pequeño ictus que sufrió hace unos meses, siempre está dispuesto a seguir con nuestro Equipo como consiliario, que aún siendo un Equipo de Granada, celebra sus reuniones allí en Motril, a donde nos desplazamos mensualmente encantados. Creemos que la poesía dedicada a nuestro equipo es una gozosa muestra de su amor al Movimiento
Equipo Granada 39 A
EL GRUPO ( A mi querido Equipo nº 39 ENS de Granada)
A la hora del Angelus, a las doce.
Como un rayo de luz, el ángel hiende el aire
y se muestra a la doncella…
desde entonces, saludando a María
de torre en torre las campanas suenan.
A caballo de viento baja el frío
por las laderas.
El viento del Veleta
afila sus cuchillos en aleros y puertas,
y clava en la cara agujas de hielo.
El Equipo ENS, “EL GRUPO” a las doce en punto.
Cinco matrimonios, diez personas, y una sola alma.
La luz de una vela destella en la estancia,
icono de fe, de amor y esperanza…
cinco matrimonios y una sola alma.
La horas del reloj bailan una tic-tac constante…
Cada uno vamos desgranando ideas,
sentimientos ocultos, esfuerzos y luchas,
logros y fracasos, risas y tristezas,
y siempre confianza, cariño y entrega…
somos muy diversos, y una sola alma.
Mientras dialogamos, tras de los cristales
la nieve destella sus rayos de plata,
los picos nevados,- ubres de nácar
de la madre Tierra-, colosos del tiempo,
emergen hirsutos vigías de la vega.
Hace frío fuera,
pero dentro, nuestra alma de fuego
nos caldea con un calor
de empeño, de fe, de entrega
de amistad y de amor…
muchos en diálogo, pero solo una alma.
Se desgrana el tiempo,
se comparte todo,
ideas y sentimientos,
logros y fracasos,
y también el pan caliente de cariño
que con sudor todos amasamos.
Muchos cuerpos muchas bocas,
pero solo un alma porque nos amamos
y nos une en paz, y nos une en gozo…
Y cuando el sol pone bandera amarilla
en la Torre de la Vela,
va terminando el camino
en su carroza de nubes bermejas,
va muriendo ensangrentado
en su propio sacrificio…
y el aire trae de tarde olor a almendros,
a azahar de la vega,
buganvilla y romero…
entonces, sólo entonces,
elevamos a Dios el Magníficat
que sube como incienso de la tarde
de cinco matrimonios, diez personas
en una sola alma que se eleva al cielo.
Motril, 12 de Octubre 2015
José Miguel Fernández Pérez
(vuestro Consiliario)