El pobre no cuenta en las cuentas de los ricos.
El hambre sigue matando al hombre.
De corazón a corazón tampoco hay enseñanza.
Cómo enseñar sin enseñar con el ejemplo.
Aún los dominadores mandan sobre el débil.
Hombres y mujeres en batalla de género.
Niños que se mueren sin saber lo que es amor.
Esta es la señal de la cruz, ¡cuántos crucificados!
El hambre sigue matando al hombre.
De corazón a corazón tampoco hay enseñanza.
Cómo enseñar sin enseñar con el ejemplo.
Aún los dominadores mandan sobre el débil.
Hombres y mujeres en batalla de género.
Niños que se mueren sin saber lo que es amor.
Esta es la señal de la cruz, ¡cuántos crucificados!
La humanidad está crecida de sufrimientos.
Quema amaneceres como puede quemar afectos.
Unos contra los otros y los otros contra los unos.
Los abrazos dan paso al estirón de rechazos.
Nadie conoce a nadie que no sea poder.
A Dios también se le niega con la cruz a cuestas.
Este es el símbolo del olvido, ¡cuánta ingratitud!
Hay sobrepeso de dolores en el peso del mundo,
pero tras el espejo de tantas cruces Dios está ahí,
sólo Él puede secar nuestras lágrimas, ¡es Amor!,
y los que en verdad le buscan , siempre lo hallan.
Víctor Corcoba Herrero
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