PEDI
Reflexión de un interno del Centro Penitenciario de Albolote
Reflexión de un interno del Centro Penitenciario de Albolote
Pedí que me diera salud
para hacer cosas grandes,
pero me volví enfermizo
para poder hacer cosas mejores.
Pedí que me diera riquezas
para ser feliz,
pero llegué a ser pobre
para alcanzar sabiduría.
Pedí que me diera poder
para que me elogiara la gente,
pero recibí debilidad
para que me diera cuenta
de cuánto necesito a Dios.
Pedí todas las cosas
que traerían felicidad a mi vida,
pero recibí vida
para poder tener felicidad
en todas las cosas.
No recibí nada de lo que pedí,
pero si todo lo que deseaba.
A pesar de que casi me desesperé en mi mismo,
mis oraciones no pronunciadas recibieron respuesta.
Entre todos los hombres,
soy el más bendecido.
3 comentarios:
Que palabras más hermosas, no tiene
libertad, y es más libre que yó.
Preciosa y cuanta realidad que no nos damos cuenta.
Se nota que hay buenos libros en la Penitenciaría y que este "preso" ha leido "Le pedí a Dios" de Doris Rojas Mendez. Lamento no creerme que haya la Paz y las condiciones necesarias para escribir esa bonita reflexión poética.
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