La respuesta de Dios en boca de S. Pablo
Os ruego en nombre de nuestro Señor, Jesucristo: poneos de acuerdo y no estéis divididos. Estad bien unidos con un mismo pensar y sentir. Hermanos, me he enterado por los de Cloe, que hay discordias entre vosotros. Y por eso hablo así, porque andáis divididos diciendo "Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Pedro, yo soy de Cristo". ¿Está dividido Cristo?¿Ha muerto Pablo en la cruz por vosotros? ¿Habéis sido bautizados en nombre de Pablo? No me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo (1 Cor. 1:10-13).
2 comentarios:
Yo no he rezado mucho en la semana de la unidad de los cristianos.
Y la razón es simple, después de vivir durante cuarenta años en un país confesionalmente protestante (sí, eso existe todavía en países modernos) he visto infinitamente menos animosidad entre católicos y protestantes que en España entre católicos y católicos.
Bueno, aquí no hay "yo soy de Pablo", "yo soy de Apolo", "yo soy de Cefas" etc. En este malhadado país nada importa sino dos palabras, no importa la verdad ni la falsedad, el progreso ni el regreso, la vergüenza ni la desvergüenza, la educación ni la falta de educación; aquí, con la posible excepción de ser del Barcelona o del Real Madrid, lo único que importan son dos palabras: derecha e izquierda.
He visto entre católicos de izquierda y de derechas insultarse, descalificarse, agredirse verbalmente, hacer gala de actitudes agresivas: "vamos a por ellos", "papanatas", "meapilas" etc., cosas jamás vistas entre católicos y protestantes en Europa.
Nunca pude imaginarme semejante cosa cuando volví a España después de jubilarme. Y lo peor es que las cosas van a peor, el crédito de sentido común adquirido durantes los años 50/60 y que tan bien se manifestó en los 70/80, se ha dilapidado enseguida.
No, no creo que sea tan urgente rezar por la unidad de los cristianos como rezar por la unidad de los católicos.
Precisamente, el título reza "Sobre el problema de las divisiones en la Iglesia"; es decir "...en la Iglesia católica". No es por tanto una alusión a la semana de oración por la unión de todos los cristianos.
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