MARÍA, madre
Antonio Luis Martín Martín
Que María es nuestra madre, no es nueva noticia para nosotros, los cristianos, eso ya lo sabemos. Pero ¿cómo es madre, María?. Eso quizá lo vivamos de distintas formas cada uno. Yo al menos siento que es madre pues siempre esta atenta y preocupada por mi.
Es madre y sabe lo que necesitas en cada momento: cuando necesitamos sosiego, cariño, atención, escucha, cercanía, aliento, ella siempre se hace presente.
Es madre cuando en tu soledad puedes dialogar con ella; en tu actuar buscas complacerla por lo mucho que la quieres.
Es madre pues sabe sacar de ti lo mejor y evitar lo peor.
Es madre porque viviendo unas relaciones nuevas te invita a vivir en medio de los demás hombres.
Es madre pues siempre te espera, te escucha, te ofrece su tiempo, vela por ti.
Es madre y te anima a vivir en autentico contacto con su otro Hijo.
Es madre con la certeza de quien no busca acaparar sino engrandecer, no busca reconocimiento sino ofrecerse, no busca ser conocida sino saber estar.
Es madre desde el amanecer hasta el ocaso, desde tu infancia hasta tu ancianidad
Es madre con ojos brillantes, con arrugas en las manos, con una sonrisa de paz, con una palabra en la boca: Te quiero mucho.
Y tu ¿cómo sientes a María madre?.
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